LOS VERSOS TIENEN SOLERA
Los versos tienen solera
como los vinos mas viejos
embriagadoras palabras
que perduran con el tiempo.
En barriles húmedos y envejecidos
con la serenidad embriagadora del tiempo
los poetas van madurando sus memorias
en la bodega enriquecedora de la vida.
Donde el jugo del alma se fermenta
filtrando con dolor viejas heridas
contemplando sus grietas enmohecidas.
Por las cuales resbalan cristalinas
esas gotas que caen de una en una
derramando la esencia de la vida.
Esos licores cálidos y olorosos
que melancólicos se evaporan
en el barril sin fondo del recuerdo.
Autora; Rosario Romero Morillas 2007
EL DOLOR
Converseando poesía
me hace una pregunta,
hablen ustedes del dolor
manden sus versos del día.
Madre mía, que ilusión
hablar del dolor un día,
contar esas cosas tristes
que me hacen compañía...
Escribir para contar silencios
silencios que hablan por que sí,
cuando la vida te arrebata
y a la vez te alegra el existir...
Cuando perdemos lo que mas amamos
nos creemos que vamos a morir,
pero aveces, solo aveces
te ofrecen las ganas de vivir...
Al comprobar que no perdiste
porque todo tiene su ganancia,
por tantas enseñanzas aprendidas
en cada pena, desengaño o decepción.
El dolor es una asignatura
aveces difícil de aprobar,
pero el día, en qué apruebas
aceptas y comprendes la lección.
Y solo cuando se acepta
se comienza a valorar,
y agradecer a la vida
lo que nos quiso enseñar.
Y entonces es cuando dices
esto no, me lo puedo callar,
es un regalo tan grande
que lo quieres regalar...
Y lo vives y lo cuentas
con total normalidad,
pero nadie te comprende
y te ahogas en un mar...
Y te agarras a una tabla
para, a la orilla llegar,
para escribir en la arena
lo que te dicta el pensar.
Rosario Romero Morillas 26-1-2015
EL ÁNGEL DE LA LUNA
El ángel de la luna
se refleja en el mar,
y me manda su abrazo
desde la inmensidad...
Me acarician sus alas
en el dorado mar,
donde su miel endulza
las penas que se van.
El ángel de la luna
me ofrece solo paz,
con plumas de esperanzas
que vuelan sobre el mar.
Hay luces encendidas
y no se apagarán,
pues son rayos de luna
que brillan en el mar...
Hay ángeles que bajan
del mundo celestial,
con alas de poesía
en lunas de cristal.
El ángel de la luna
se refleja en el mar,
hoy bajo para abrazarme
y volverse a marchar.
Hoy la luna me regala
una imagen sin igual,
en un mar de sensaciones
donde suelo naufragar.
Hoy la luna me acompaña
con sus dorados destellos,
en esta noche estrellada
mientras realizo mis sueños.
Hay un ángel en la luna
que por las noches me abraza,
y me susurra al oído
los pergaminos del alma.
Rosario Romero Morillas. 23-1-2016
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