Los poemas y poesías forman parte del yo más profundo. Una forma de expresar la espiritualidad que llena el alma en esos momentos de soledad en los que el ser humano necesita consuelo y caricias en forma de palabras escritas. Leer poemas cortos es disfrutar del arte.
La poesía como otro producto artístico ofrece momentos de placer y relajación, además de ayudar al ser humano a ponerse en contacto con sus «yo» más profundos, a llevarlo a una dimensión que solo puede explicarse y expresarse a través del arte, en este caso a través del arte hecho en palabras.
A través de la imaginación y las múltiples dimensiones que tienen las palabras, el poeta convierte un producto único y exclusivo en patrimonio de toda una humanidad para el ahora y para siempre. Ahí quedan inmortalizados los versos y poemas de tantos y tantos poetas que han hecho estremecer a generaciones: Benedetti, Borges, Machado, Lorca, Alberti o las poesias de Rosario Romero. Y es que la poesía contiene valores estéticos e intelectuales que reflejan toda una época
La diferencia entre el lenguaje prosaico y el lenguaje poético
El lenguaje prosaico y el lenguaje poético son totalmente diferentes. El lenguaje poético se distingue por la musicalidad, es decir, la rima, la cadencia y el simbolismo del lenguaje. Leer y entender la poesía es algo muy diferente a la lectura de un texto en prosa, aunque no obstante cabe decir que en los últimos tiempos está surgiendo un término acuñado como "poema en prosa" del que aún hay mucho que decir. Pero dejando aparte esta cuestión, y volviendo a la cuestión del lenguaje poético, un texto en poesía siempre debe leerse de un modo muy distinto a la prosa. Y es que uno de los rasgos principales que distinguen a la poesía es el uso de la palabra en forma de verso y en agrupación por estrofas, dando lugar a una musicalidad distinta que se aprecia con más fuerza si se lee en voz alta, es lo que se denomina métrica. A partir de la métrica los poemas se clasifican en poemas de arte mayor (entre ocho y catorce sílabas) y poemas de arte menor (entre dos y ocho sílabas). Aunque también hay que decir que para que los poetas logren alcanzar el número de sílabas se permiten ciertas licencias poéticas como son la sinalefa, la sinéresis y la diéresis:
La sinalefa es la unión de la última vocal de una palabra y la vocal inicial de la siguiente palabra, creando de este modo una sola palabra.
La sinéresis tiene lugar cuando dos vocales se unen sin formar un diptongo.
La diéresis es la separación forzada de dos vocales que forman un diptongo.
Por otro lado, también hay que hacer referencia a ciertos recursos propios del género poético como son las onomatopeyas, las metáforas, el hipérbaton, la sinestesia o la antítesis entre otras.
Las onomatopeyas
El hipérbaton es la alteración del orden lógico de una oración, conservando su significado.
La antítesis
Es el uso de palabras con significados contrarios.
La retórica
Es el uso de preguntas sin respuesta para hacer reflexionar al lector.
Y para terminar, qué mejor que hacerlo con alguno de los poemas cortos bonitos que ha dado este género.
SI ME VES TRISTE
Si algún día me ves triste no me digas nada, solo quiéreme.
Si me encuentras en la soledad de la oscura noche, no me preguntes nada, solo acompáñame.
Si me miras y no te miro no pienses nada, compréndeme.
Si lo que necesitas es amor no tengas miedo, ámame.
Pero si alguna vez dejaras de quererme no me digas nada.
Recuérdame.
Si me encuentras en la soledad de la oscura noche, no me preguntes nada, solo acompáñame.
Si me miras y no te miro no pienses nada, compréndeme.
Si lo que necesitas es amor no tengas miedo, ámame.
Pero si alguna vez dejaras de quererme no me digas nada.
Recuérdame.
Mario Benedetti
